Nos fuimos calentando

[foto de la noticia]

MANUEL JABOIS

Hay una parte de la declaración a la Policía de los ultras detenidos en Madrid que es estupenda: dicen que entraron a la librería Blanquerna a insultar pero que se acabaron poniendo violentos. Hay una cosa que yo siempre elogiaré de este nuevo fascismo tan regordete (había que verlos salir de comisaría, parecían volver de un mesón): no se conoce a uno listo. Los hubo, y muy cultivados, en la España franquista, empezando por el más nazi de todos, Serrano Suñer. No quedó uno vivo, y casi mejor, pues sitúa su relevancia en el punto más alejado de cualquier conocimiento, circunscribiendo magníficamente su puñadito de consignas, ni siquiera ideas. Tal es así que uno de los rasgos distintivos de un fascista es atacar librerías. Pasó durante muchos años en el País Vasco: pónganle un libro delante y huirán; pónganle muchos y se reunirán casi inconscientemente como zombis para invocar su nuevo orden, que consiste en la bota y la bala. Esto no quiere decir que los de antes fuesen mejores, simplemente eran más listos. Tanto que muchos vieron la oportunidad de reconducirse, algunos de forma natural y otros un poco más forzada, como si la democracia fuese una prótesis de cara al público que en privado se sacan aliviados, cansados de la actuación, y tras encender un pitillo se ponen a hacer posturitas ridículas con el brazo; a veces físicamente, otras veces -yo los he oído- sólo con abrir la boca. La reacción de estos señores que se pusieron nerviosos con la Diada es natural en ellos y no, ya quisieran muchos, patrimonio de Madrid. Madrid, de hecho, no los tolera, por eso son tan pocos y por eso, cuando asoman, se les señala con un poco de vergüenza, entre el asombro de que aún existan. El mérito que tienen en su estertor es que valen unos pocos de ellos para poner en bandeja la España con la que se educan sus odiadores; ese trabajo sucio hay que concedérselo. Es un rasgo, acaso el fundamental, de la particular relación entre agentes pirómanos: la necesidad que tiene cada uno de presentar del otro lo peor, y exhibir cada acción del enemigo a sus ciudadanos.

Abónese a El Mundo en Orbyt

Descubra Orbyt

ORBYT, el primer quiosco digital multisoporte:

  • ORBYT, es una nueva forma de leer el periódico, un auténtico quiosco digital al alcance de su mano donde se pueden encontrar todos los contenidos de EL MUNDO, MARCA, EXPANSIÓN, TELVA... con todos sus suplementos, revistas y ediciones.
  • Nuestras aplicaciones para iPad, iPhone, BlackBerry y dispositivos Android son innovadoras y cómodas que le permitirán la lectura de cualquier edición.
  • Con Orbyt disfrutará de la mejor información donde y cuando usted quiera.
  • Bienvenido a Orbyt, bienvenido al primer quiosco digital multisoporte.

Aplicaciones para Otros dispositivos

iPhone

¡Disfrute en Orbyt desde tu iPhone!.
Descargue la aplicación gratis.

iPad

Entre en Orbyt desde si iPad en cualquier momento y en cualquier lugar.
Aplicación gratuíta en Apple Store.

Blackberry

Orbyt ahora también le mantiene informado desde su Blackberry
Aplicación gratuíta en App Word.