Francisco Álvarez-Cascos:
"Si hubiera más dóberman, no iría la mano a la caja"

  • A partir de hoy, de lunes a sábado, EL MUNDO mete en camisa de once varas a políticos, toreros, futbolistas...
Alberto Cuéllar

Alberto Cuéllar

PEDRO SIMÓN | Oviedo

Trae cara de estibador bueno y el tacto suave de un peluche. Así que nos contenemos para no abrazarlo.

-Está usted más gordito, eh. [Le palmeamos la tripa]

-Es que me muevo poco. Soy muy vicioso. [Aclara] Me encantan el pan y el chocolate. A ver si hago deporte...

Llegó el fotógrafo con una gaita para la foto y nos dijo que no porque era «muy fuerte». Esta entrevista es poco franciscana. Nos ponemos su segundo apellido para aguantar la pedrada.

Pregunta.- Como le dijo Luis Ciges a Antonio Resines en Amanece que no es poco... ¿Me respetarás?

Respuesta.- [Perplejo. No lo esperaba] Yo siempre respeto a los que me respetan.

P.- ¿Me garantiza que vamos a terminar la entrevista sin que saque la sierra mecánica del cajón?

R.- No existe la sierra mecánica [abre los brazos]. Hay muchas leyendas sobre mí que no son verdad [sonrisa enigmática].

P.- Usted nació en Madrid y es presidente de Asturias. ¿Es esto una situación casquiana?

R.- [Seriote] Es una situación muy asturiana, tiene que ver con la Asturias de la diáspora. Me nacieron en Madrid. Yo soy nieto de emigrante asturiana en Argentina e hijo de una gijonesa y un asturiano de Luarca que marchó a Madrid.

P.- ¿Qué deseo le pediría a su fabada madrina?

R.- Le diría que nos permitiera no sólo convivir con el compango [acompañamiento cárnico de la fabada], sino también con las andaricas [nécoras]. Son una alternativa para días en que uno quiere tomar fabes sin tanta carga calórica.

P.- ¿Es de los que celebra el 20-N?

R.- No... Verás, mi padre murió un 20-N... Hace seis años... Soy poco partidario de mirar atrás. Prefiero mirar adelante: la oportunidad de conseguir más Asturias para hacer mejor España.

[foto de la noticia]

P.- ¿Huele a Cabrales la Gürtel?

R.- Gracias a Dios el Cabrales huele a gloria. Las demás percepciones tienen que ver con las miserias del mundanal ruido...

P.- Como ingeniero de Caminos, ¿qué encrucijada es Camps?

R.- La encrucijada de la injusticia: nadie por menos ha pagado más.

P.- Como general secretario que fue, menuda tropa la del PP, eh...

R.- Lo mejor del PP es la tropa. Lo que hay que someter a cuarentena es a los coroneles.

P.- Dejó el PP después de 33 años juntos. ¿Se les rompió el amor de tanto usarlo?

R.- No... Superada la amargura, ya no siento ni nostalgia.

P.- Una parte del partido no le quería. ¿Es mejor Cospedal ligera de Cascos?

R.- No, mire, no... [Sonríe evasivo] No voy a hacer ningún comentario que pueda ser interpretado como una señal de desconsideración personal hacia nadie. No tengo intención de revisar el pasado personal de nadie.

P.- ¿Usted qué es más? ¿Toro, torero o definitivamente picador?

R.- Fui comentarista taurino. Mi pseudónimo era Curro Pelayo. Escribía en El Noroeste, de Gijón, un periódico desaparecido... Claro, que con colaboradores como yo, cómo no había de desaparecer [risas].

P.- De no haber sido boxeador, ¿qué le habría gustado ser?

R.- [Perplejo] Pescador en el paraíso del salmón.

P.- ¿Fue salmón tirando a rosa?

R.- Si vas por lo de la prensa rosa te he decir que ha sido el episodio más triste de mi vida. Sabía de las dificultades de los personajes públicos con los medios, pero nada ha sido parecido como lo que a mi mujer y a mí nos ha tocado sufrir.

P.- Como aficionado a la pesca, ¿hay mucho besugo en Génova?

R.- No. [Muy serio] Esa frase nunca la haría mía. Pero creo que los aficionados a la pesca tenemos cualidades buenas para los puestos de responsabilidad: la paciencia y saber graduar las fuerzas de cada uno en el combate con la pieza.

P.- Cuente aquella última vez que trataron de enterrarlo bajo la arena.

R.- Mis hijos mayores, en las playas de Luarca y Gijón. Me enterraban hasta los hombros, con las manos libres... Es una sensación muy dura que te entierren en la arena. Te invalida, te paraliza.

P.- ¿Qué le da mareo?

R.- De pequeño me daba mareo el coche. Después -gracias a aquellas carreteras de la época y a las salidas en barco a pescar calamares en Luarca-, me anestesié de por vida. Mi reencuentro con Mareo ha sido ir a la maravillosa escuela de fútbol del Gijón. Mis hijos pequeños son del Madrid, pero están haciendo un campus de fútbol del Sporting. Menos maquinita y más deporte.

P.- ¿Jovellanos era del 15-M?

R.- Podrían existir puntos de conexión, con un matiz: Jovellanos fue partidario de la solución institucional... Las personas indignadas deberían pensar en Jovellanos. Si me lo permite, Foro Asturias es un movimiento de indignados que apuesta por un cauce nuevo dentro de las normas de convivencia.

P.- Pregunta perra: ¿qué fue del dóberman?

R.- Si hubiera más doberman, se metería menos la mano en la caja. [Señala con el dedo] Aquí en Asturias han faltado dóberman y mastines para evitar conductas que desgraciadamente forman parte de las causas objetivas de la indignación de los asturianos.

P.- Del Asturias patria querida, elija una de las tres palabras.

R.- [Despliega la sonrisa más amplia de toda la entrevista] Es que si sigo una estrofa más está la frase más bonita. Me quedaría con Asturias de mis amores.

P.- Llamándose FAC [que se pronuncia como fuck en inglés], ¿habría narices a presentarse a gobernar en Londres?

R.- Creo que las siglas son una pequeña anécdota, una situación transitoria que no vale ni para España ni para Inglaterra.

P.- Cuando un hombre caza un urogallo, ¿quién es más animal?

R.- [Silencio duro. Él los cazó en Rumanía] La caza a rececho es el modo más inteligente de cazar... Hay que acercarse a la pieza, identificarla, valorar si se puede cazar o no. En Rumanía se caza así y hay miles de urogallos; en España se prohíbe su caza y la población ha diezmado. Si la caza se hace responsablemente, forma parte del equilibrio de la naturaleza, como es la caza del urogallo en los Cárpatos.

P.- Si Los hombres de Paco fue una serie de policías, ¿de qué irían Las mujeres de Paco?

R.- [Se remueve en el sofá] Esta pregunta no es pertinente.

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