El editorial de EL MUNDO
Publicado el Martes, 21 de septiembre de 2010
Todo el que quiera trabajar el próximo 29 de septiembre tiene que poder hacerlo. Éste debería ser el criterio del Gobierno y de las demás administracio [...]
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El editorial de los lectores
ANTONIO P. CASTILLO
21 de septiembre de 2010
No sé de leyes. Menos aún de los criterios que llevan a los jueces a aplicarlas. No tengo ni idea de si los sindicatos tiene razón, manipulan o simplemente, como dicen ustedes, hacen propaganda. Lo único que tengo claro, es que esta situación es insostenible.
¿Cómo es posible que a estas alturas de democracia todavía no estén oficialmente regulados los servicios mínimos? El derecho al trabajo existe, pero también el derecho a la huelga. El editorial de hoy se centra en la necesidad de que uno no interfiera en el otro. Muy bien, pero ¿y el resto de derechos fundamentales de los ciudadanos?
El que se caiga y se tuerza un tobillo el 29 de septiembre, también debe tener derecho a poder usar el transporte público para acercarse al médico. Y como este ejemplo, otros tantos.
Cada vez que hay una convocatoria de huelga, ya puede ser sectorial o general, volvemos a la misma cantinela. No les falta razón a los sindicatos cuando argumentan que los servicios mínimos establecidos por la Administración muchas veces hacen imposible que la protesta sea realmente efectiva. Pero tampoco debe haber manga ancha.
El Gobierno, los gobiernos, mejor dicho, deben fijar unos servicios mínimos claros y permanentes. De otra forma, esto será el cuento de nunca acabar.
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