EL MUNDO en ORBYT.

ISABEL GARCÍA DEL RÍO

27/05/2010

Mientras todos discutimos el coste de los traductores del Senado de Babel (a pesar de que todos dominan el español) y el absurdo de este gasto completamente innecesario, nos estamos dejando despistar por el aumento del número de embajadas y consulados autonómicos por todo el mundo.

Las comunidades autónomas disponen en este momento de un total de 189 oficinas en el extranjero. Esta es la clasificación de los despilfarradores "ministerios de exteriores" regionales:

El tripartito cuenta con 48 embajadas para representar a las cuatro provincias. El PP de la Comunidad Valenciana dispone de un servicio exterior formado por 23 embajadas. Le sigue el PSOE de Andalucía, con 22, y el PSOE del País Vasco, con 13. Esa enormidad de autonomía que es Asturias (otra vez PSOE) tiene necesidad de 13 embajadas. Murcia y Galicia cuentan con 12. La Comunidad de Madrid, 11. Canarias, 8. Castilla y León, Aragón y Navarra, 5 embajadas. Extremadura, 4. Y la Rioja, Baleares, Castilla-La Mancha y Cantabria, dos cada una.

Además todas las comunidades autónomas tienen abierta una oficina en Bélgica y muchas también poseen delegaciones en China, México y Argentina.

En el caso de Cataluña, hay países con varias oficinas. Así, en Alemania hay cinco, en Estados Unidos dispone de cuatro y tiene tres tanto en México como en Reino Unido. En Francia, Rusia, Bélgica y Republica Checa hay dos en cada país.

Estos datos proceden de la documentación gubernamental recibida por el diputado del PP y vicepresidente de la Comisión de Política Territorial del Congreso, Eugenio Nasarre, quien insta al Ejecutivo a incluir estas oficinas en su plan de austeridad para poner coto al "despilfarro" y salir de la actual "situación de emergencia nacional".

Nasarre aseguró que en este momento de crisis económica es "imprescindible una racionalidad de los recursos y un plan de austeridad" que debe afectar también a las comunidades.

A su entender, este "crecimiento abusivo e irresponsable" de las delegaciones en el exterior hace necesario un "replanteamiento de las iniciativas y acciones de las comunidades autónomas en el exterior". Señaló que hay que frenar "este alocamiento en el proceso de expansión del gasto", máxime cuando vender la "marca España como unidad" tendría "mayor eficiencia y eficacia".

Según sus cálculos, estas 'embajadas' pueden tener un coste de al menos 150 millones de euros. En este punto, anunció que pedirá información al Gobierno acerca de cuanto cuestan a las arcas públicas estas oficinas, desde el alquiler de las dependencias hasta los gastos de personal y de funcionamiento.